Se reeditó este libro de 2008, que ya desde su título anticipa una cualidad de los poemas de Schujer: muchos de ellos son canciones y, si no lo son, podrían serlo por su marcada musicalidad. El volumen incluye algunos textos ya conocidos de libros anteriores, junto a otros, que se estrenan aquí.
Se divide en cuatro partes: la primera, Lunas, agrupa con un criterio temático poemas que tiene a la luna como referente (Lunas hay muchas / pero la mía / derrama versos / día tras día). La segunda se llama Ritmos y allí aparecen Tangorrión, Cantares, Tango feroz, Milonga de la palabrota, Y un valsecito a la lu, Rumba sin rumbo, Candombe de las estaciones, Toco lo que toco. La tercera es Breverías y, como su nombre lo indica, se trata de poemas breves, algunos de los cuales son caligramas o juegan con la tipografía. La última, Cuentos contados en canto, agrupa poemas narrativos (Era que érase un caballo de ajedrez / que soñaba con viajar alguna vez…).
Es característica de la colección incluir paratextos con fotografía y datos biográficos de los autores. Poly Bernatene resolvió esta instancia con una suerte de autorretrato de cuando era niño en el que se lo ve dibujando –panza al piso- y rodeado de sus producciones. Bernatene ilustra con humor y maestría este verdadero festival para quienes gustan de la poesía de Silvia Schujer.
Elena Stapich. Diciembre 2015. (Jitanjafora)